Limpieza y cuidado de las ventanas de aluminio
Las ventanas son una de las partes del hogar que más daños sufren. El motivo se debe a que están situadas en el exterior de la vivienda y una de sus funciones es protegerla frente a las condiciones meteorológicas: lluvia, frío, viento, calor, etc. Por ello el aluminio de las ventanas necesita una limpieza y un cuidado especial.
Aunque las ventanas estén expuestas al clima, si estas son de aluminio tienen una resistencia superior ya que este material es ligero y fuerte, perfecto si quieres un cerramiento aislante y elegante, gracias a su variedad de acabados.
Indice
Guía para la limpieza y el cuidado de las ventanas de aluminio
Si tu casa tiene ventanas de aluminio o si estás en el proceso de cambiarlas, quédate y observa los siguientes pasos para limpiar el aluminio de las ventanas:
- Elimina el polvo y la suciedad más leve con un paño o bayeta suave.
- La limpieza diaria se recomienda hacer con una bayeta suave, recomendable ser de microfibra para que no deje más suciedad ni polvo. Evita limpiar con algo áspero o duro, puede arañar el aluminio y deteriorarlo. Respecto al producto, que sea neutro o también puedes mezclar agua con un detergente suave. Nada de productos abrasivos.
- Si la suciedad es de grasa o pintura puedes optar por mezclar alcohol, vinagre blanco y agua. El agua para limpiar el aluminio es recomendable que esté tibia, para así no dañar la superficie.
- Para retirar el producto de limpieza que hemos aplicado, debemos de utilizar agua con un paño suave. Este paso lo podemos repetir todas las veces necesarias hasta quitar el exceso de producto.
- Llega el momento de secar el aluminio de la ventana, para ello, utiliza una bayeta de microfibra o un paño de cocina, así no dejará pelusas ni suciedad.
- Una vez esté el aluminio de las ventanas limpio y los marcos bien repasados, es el momento de abrir la ventana y airear el espacio para evitar la condensación y el moho.
- No olvidar el vidrio ni las persianas. Estas partes son muy visibles y también necesitan de limpieza y cuidado.
No existe una rutina concreta para la limpieza del aluminio de las ventanas, todo depende de la zona en la que esté situada la ventana y las condiciones meteorológicas del lugar en el que vivas. Lo más recomendable es hacer limpiezas más profundas una vez al mes para no tener que limpiar de forma más agresiva a los 3 o 4 meses cuando se acumule una gran cantidad de suciedad.
¿Qué productos utilizar para limpiar el aluminio de las ventanas?
Hay muchas opciones en el mercado para limpiar el aluminio de las ventanas, lo aconsejable es probar un producto en una pequeña zona de la ventana que sea poco visible por si se daña el material.
Por el contrario, hay una gran variedad de soluciones caseras que pueden sustituir a los productos químicos industriales. Estos métodos no son abrasivos y lo mejor de todo es que se pueden hacer con ingredientes que todos tenemos en casa.
Vinagre, sal y harina
Esta mezcla es muy buena para quitar las manchas más fuertes. Hay que mezclar todos los ingredientes y dejarlos actuar unos 15-20 minutos. Retirar con agua templada.
Bicarbonato de sodio y limón, o pasta de dientes, perfectos para limpiar las ventanas de aluminio blanco
La primera opción es mezclar bicarbonato de sodio y limón, y posteriormente aplicar esta solución con movimientos suaves para evitar dañar el aluminio blanco.
La pasta de dientes también es muy útil. Está compuesta por peróxido y bicarbonato de sodio, ambos componentes son muy blanqueantes.
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