Portada » Aislamiento térmico en ventanas: protégete del frío y del calor
Las ventanas son uno de los elementos más importantes que hay en nuestro hogar. De ellas dependen el aislamiento térmico de la vivienda, además, nos aíslan del ruido y nos proporcionan seguridad.
El aislamiento térmico en las ventanas es fundamental para el ahorro energético. Si las ventanas aíslan bien del frío y del calor y hacen que el hogar tenga una buena climatización de forma natural podremos prescindir del aire acondicionado y de la calefacción.
Si el viento entra a través de tus ventanas, se condensan los vidrios o las ventanas no cuentan con certificaciones energéticas ni el marcado CE es señal de que no tienen aislamiento térmico.
Si este es tu caso, sigue leyendo estos consejos para que conozcas todo lo que debes saber para elegir la mejor ventana.
A la hora de elegir las ventanas de nuestro hogar hay que tener en cuenta la variedad de materiales que existen en el mercado. Los más utilizados para fabricar los perfiles de las ventanas son el PVC y el aluminio.
El PVC es un material ideal para el aislamiento térmico en ventanas. No conduce ni el frío ni el calor, es decir, es un aislante térmico natural. A diferencia del aluminio, este material si es conductor, pero para evitar que transmita el calor y el frío se introduce un material aislante en su interior. A este proceso se le conoce como Rotura del Puente Térmico (RTP).
Para medir el aislamiento térmico de un material es necesario conocer su coeficiente de conductividad térmica. Si este valor es más bajo significa que el material es más aislante. Comparando el aluminio y el PVC, este último tiene un valor más bajo, por lo tanto, es más aislante que el aluminio.
En aislamiento térmico de ventanas el material ganador es el PVC, sin embargo, no hay que olvidar que el aluminio es un material más resistente que el PVC y si el lugar en el que resides no tiene cambios drásticos de temperaturas puede ser una mejor opción, siempre y cuando sean ventanas con RTP.
Siempre hay que elegir una perfilería de calidad, independientemente del material que sea, para asegurarnos un buen aislamiento térmico en ventanas. Pero no solo influye el material en lo hermética que sean las ventanas, también su sistema de apertura.
Las ventanas correderas son menos aislantes que las abatibles. El sistema de apertura de las correderas es más cómodo, además, si tienes poco espacio o buscas más comodidad es una ventana ideal, pero es menos hermética que la otra.
La ventana practicable tiene un sistema de cierre en el que hay que ejercer un poco de fuerza. Es menos cómodo, pero al cerrar la ventana a presión queda totalmente impenetrable a cualquier agente exterior.
Para conseguir un buen aislamiento térmico en las ventanas no sólo hay que tener en cuenta la perfilería y el tipo de apertura, también el vidrio con el que está fabricada.
Si quieres asegurarte de que el vidrio tiene una buena capacidad de aislamiento puedes mirar el Valor U. A más bajo sea el valor, más aislante será el vidrio. Con esta medida nos podemos asegurar de que el vidrio se adapte a nuestras necesidades y a la zona en la que vivimos.
El vidrio también condiciona el aislamiento acústico y la seguridad. Dependiendo del tipo de ventana y de su diseño tienes la opción de instalar una ventana con vidrios de diferentes prestaciones. Normalmente se instala un vidrio + una cámara de aire + otro vidrio, sin embargo, hay diseños con más de dos vidrios y con espesores diferentes. Lo idóneo para garantizar el aislamiento térmico es que el vidrio tenga de grosor de unos 6mm (0,6 cm).
No te olvides de las persianas y de los otros complementos de protección solar: celosías, lamas, cajones, entre otros. Estos también influyen en el aislamiento térmico, acústico, en el ahorro de energía y en la luminosidad de la vivienda.
Estos complementos también los fabrican en PVC o aluminio. A diferencia de las ventanas, las persianas de aluminio son más aislantes que las de PVC. Para conseguir un buen aislamiento tienen que estar fabricadas con espuma de poliuretano en su interior.
Si en lugar de persianas, decidís instalar celosías fijas o mallorquinas la seguridad será aún mayor.
En el mercado hay una gran variedad de materiales para configurar una ventana, además, las características de sus componentes son infinitas: tipos de perfiles, grosor del vidrio, número de cámaras, tipos de persianas, entre otros. Lo mejor es conocer el clima del lugar en el que resides y adaptar las prestaciones de tu ventana a él, así conseguirás el mejor aislamiento térmico.
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