Cómo lograr el estilo nórdico en tu hogar
Sin duda, el estilo nórdico ha venido para quedarse. Desde hace algunos años, los hogares de todo el mundo han adaptado las claves decorativas de la decoración escandinava: mucha luz, colores claros, simplicidad, texturas naturales, etc.
Sin embargo, este estilo no es tan novedoso como pensamos, su nacimiento se remonta a principios del siglo XX. Esta decoración surge en los países del norte de Europa: Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca, como respuesta a la necesidad de aumentar la sensación de claridad. En estos países, la franja horaria en la que hay luz es muy escasa, por ello, la decoración se adaptó a este factor.
Con el paso del tiempo ha ido sufriendo muchos cambios, al principio tenía una estética más rústica, pero poco a poco se ha convertido en más minimalista y elegante. De lo que no hay duda es que esta tendencia nos ha enamorado, si quieres convertir tu hogar en un espacio acogedor y lleno de luz, ¡Adapta nuestros consejos a tu decoración!
Indice
¿Qué es el estilo nórdico?
El estilo nórdico es una de las tendencias decorativas más utilizadas en los hogares de todo el mundo. Procede de los países del norte de Europa: Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca, ya que en estos países los días son muy cortos y las temperaturas son muy bajas. También conocido como estilo escandinavo, se caracteriza por el uso de elementos funcionales que crean una atmósfera luminosa y acogedora.
Sus características lo hacen un estilo atemporal. Reúne todo lo que se necesita en un hogar: luminosidad, comodidad, funcionalidad y estética agradable.
Consejos para decorar tu hogar con el estilo nórdico
Utiliza una paleta de colores que aporte claridad
Cómo ya sabemos, la máxima premisa del estilo nórdico es que haya la mayor claridad posible en todas las estancias. Por este motivo, el color predominante es el blanco. Es el que aporta mayor luminosidad y hace que los espacios sean mucho más diáfanos.
Como decorar todo de color blanco puede resultar un poco aburrido y monótono, en esta decoración también están permitidos otros colores. Para los más sobrios pueden combinar el blanco con el negro o tonos grises y beiges.
Si quieres dar un toque más personal y colorido, recomendamos utilizar tonos pasteles, tanto en tonalidades frías como en cálidas. En este salón han apostado por un color más potente como el mostaza. La clave está en que los elementos más visibles sean blancos o de colores neutros y algunos complementos como los cojines tengan algo de color.
Los estampados también tienen sitio en esta decoración. Dan un toque diferente y divertido. Los motivos geométricos como los rombos y los triángulos son los más utilizados. Pero como ya sabemos, ¡Utiliza tu imaginación!
Para conseguir más claridad, en el estilo nórdico no se suelen utilizar cortinas muy opulentas, hay que asegurar que entre la mayor luz posible. Si no ves tu habitación, salón o cocina sin algo que cubra las ventanas, lo ideal es un visillo fino o un estor de color claro. Este estilo es adaptado a zonas de mucho frío, por eso la luz es fundamental, sin embargo, si queremos traer este estilo a zonas más cálidas es recomendable contar en nuestra casa con ventanas que sean aislantes del frío y del calor.
Juega con las texturas para dar calidez
El minimalismo está muy presente en el estilo nórdico, por este motivo, para aportar calidez a las habitaciones es necesario incluirle algunos elementos que sean capaz de conseguirlo. Esta decoración se vuelve más acogedora gracias a los elementos de carácter natural: textiles de fibras naturales y figuras de animales típicos del norte de Europa.
Los textiles como cojines, mantas, visillos o estores son de fibras naturales. Las más utilizadas son el lino, la lana, el algodón e incluso la rafia. Lo importante es que sean materiales gustosos que inviten a pasar tiempo en casa.
Las referencias a elementos naturales se consiguen con figuras de animales como cabezas de ciervo o cuernos (mejor sintéticos), y durante el invierno también podemos utilizar pieles sintéticas. Los estampados de flores, naturaleza y hojas pueden ayudar a conseguir este efecto.
La madera es el material estrella
Es preferible que los muebles sean de madera en tonos claros y de líneas sencillas. Este material es muy importante para crear un espacio acorde con el estilo nórdico. Elígelas de fresno, pino, roble, haya o abedul. Tienen que aportar al mismo tiempo calidez y luminosidad.
No sólo se utiliza la madera para los muebles, también se puede usar en suelos, marcos de fotos, jarrones o cualquier otro elemento. Los materiales como la cerámica o la piedra también son bienvenidos en esta decoración, tal como se puede observar en el original jarrón de la imagen.
Los muebles tienen que ser sencillos y que no representen elementos que sobrecarguen el espacio. Nada de poner muebles que no sirvan para algo, deben tener una función, como veremos en el siguiente apartado.
Reduce la cantidad de objetos innecesarios: apuesta por lo práctico
¡Prescinde de todo lo innecesario! Todo lo que conforme la decoración del estilo nórdico debe tener alguna función, sobrecargar los espacios no es bienvenido en esta decoración. Como este estilo nace en países dónde se pasa mucho tiempo dentro de casa, la decoración tiene que ser práctica, útil y sobre todo tranquila.
El orden y tener en casa lo que verdaderamente utilizamos es un aliciente para mantener nuestras ideas y nuestra mente ordenada y en paz.
Da el toque definitivo con las plantas
Si evocar la naturaleza es fundamental en el estilo nórdico podemos añadir plantas de interior para aportar color y naturalidad. Un elemento vegetal siempre va a dar más vida a cualquier hogar. Las plantas son ideales para situarlas en estanterías o en el baño.
Mezcla este estilo con otros: vintage, industrial o bohemio
Es común que el estilo nórdico se mezcle con otros tipos de decoración. Estas mezclas aportan un toque muy personal a la decoración y hace que ningún espacio sea igual que otro. Los estilos más comunes con los que se combina el nórdico son: el industrial, el vintage o el bohemio.
Como podemos ver en la imagen, las sillas de metal y la lámpara aportan un toque industrial a la decoración. Para conseguir esa mezcla puedes sustituir algún mueble de madera por uno de metal o incluir alguna lámpara o viga de estética industrial.
El estilo boho también es bienvenido en el nórdico. La rafia y los materiales naturales son muy utilizados en ambos estilos. Lo único que hay que mantener para que siga siendo nórdico son las tonalidades claras y la funcionalidad. Anímate y únete a la filosofía DIY. Para darle un toque boho a este estilo puedes crear tapices de macramé o mantas de patchwork hechas por ti.
Si eres un amante de las antigüedades y la restauración, la combinación del nórdico con el estilo vintage te va a encantar. Restaura ese mueble que tienes sin darle uso y dale una nueva vida. Las molduras en la pared también combinan muy bien con este estilo y no sobrecargan el espacio.
Lleva el estilo nórdico a tu cocina
Como a los habitantes de los países nórdicos les encanta pasar tiempo en casa y organizar cenas y comidas en ellas, las cocinas deben ser acogedoras y muy luminosas. Preferiblemente, el color predominante en las cocinas debe ser el blanco. Para combinarlo con otras tonalidades puedes incluir la encimera de madera y las lámparas más oscuras que aporten un toque industrial.
Aconsejamos incluir plantas para dar ese aire natural y una vajilla en tonos pasteles con motivos vegetales.
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